Glenn Gould: Hereafter

Glenn Gould murió el 4 de octubre de 1982. Rhombus Media de Toronto pidió a Bruno Monsaingeon, quien ya había realizado 7 films y una serie de 23 programas sobre este intérprete, otro film, ahora de carácter retrospectivo, con el convencimiento de que el mito Gould, lejos de desvanecerse tras su muerte, crece sin cesar tras su desaparición: “Una correspondencia gigantesca que llega del mundo entero refleja una visión vertiginosa del impacto de su universalidad”. Así, bajo la narración de Gould mismo, aparecen cinco personajes que representan a todos los seguidores atrapados por la genialidad de este singular pianista.

Monsaingeon añade su propio testimonio, por haber tenido el privilegio de conocer personalmente a Gould; una relación a la vez musical, cinematográfica y literaria durante un largo periodo, todo ello sazonado con multitud de documentos filmados, algunos de ellos inéditos. No faltan sus apasionadas reflexiones sobre el fenómeno musical, manuscritos, colecciones de fotografías y bellísimas tomas de Canadá que él recorría con su coche Lincon Continental, llevando a la práctica su “idea del norte”. Además de los indispensables fragmentos sobre obras de Bach, encontramos en el film otros de Beethoven, Brahms, Chopin, Gibbons, Hindemith, Krenek, Mendelssohn, Mozart, Prokofiev, Schoenberg, Schubert, Sibelius, Richard Strauss, Wagner, Weber y del mismo Gould.

Solitario empedernido, célebre por sus manías como las de llevar guantes de lana incluso en verano, Gould ofrecía un espectáculo inolvidable interpretando sentado en una silla bajísima, tarareando al mismo tiempo que tocaba y dirigiendo a una orquesta inexistente instante disponía de alguna mano libre. En este film, como un amigo que rinde tributo a un ser querido, Monsaingeon orilla los aspectos ingratos de Gould, ya por todos conocidos, como la relación sólo por teléfono o la automedicación excesiva, que posiblemente fue la causante de su envejecimiento prematuro y del coma cerebral que sufrió a los 50 años. Antes bien, Monsaingeon prefiere recordar al músico con afecto, en su faceta radiante e ilusionada, que tanto disfrute ha proporcionado y proporciona a sus seguidores a través de sus interpretaciones.